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Minibásquet

Obras y el minibásquet: el comienzo de todo

El minibásquet de Obras es un lugar de diversión, contención y aprendizaje para los chicos, sean de la categoría que sean: pre-mini, mini y mosquito por igual, entrenan todos los lunes y miércoles a la tarde en los playones de la institución de Núñez. Tanto niños como adultos expresaron lo positivo de ser parte del rockero e incluso fueron protagonistas de una pequeña galería de fotos, publicada al final de la nota.

En su actividad en el club algunos combinan, incluso, su asistencia al Instituto José Ingenieros con el deporte, también con los colores aurinegros. Sin embargo, quienes van a otro colegio también se integran de gran manera y generan un sentido de pertenencia importante. Asisten a los partidos de ambas Ligas Nacionales, entrenan con muchas ganas y felicidad, y casi siempre se los puede ver con la indumentaria rockera.

LOS MOSQUITOS Y SUS PRIMEROS PASOS EN OBRAS

Hablando de rockeros, uno de los más chicos es Juan Cruz Martín Vázquez, quien tiene 8 años y pertenece a la categoría Mosquito dentro del minibásquet de Obras. Juan Cruz contó su historia con este deporte: “Hace 4 años que juego al básquet, empecé acá”, comenzó, y destacó algunos de los aspectos que lo apegan a la institución: “Me gusta que Obras es muy grande y tiene buen equipo”, señaló. Además, se refirió a sus referentes dentro del club: “Veo los partidos de La Liga, a veces vengo al estadio. Me gusta Fer Zurbriggen (base del plantel de Liga Nacional), lo veo siempre por el club, lo saludé bastantes veces. Mis profes son Pipa y Agustín, son muy divertidos”.

Además de jugar los encuentros de la categoría Mosquito, Juan Cruz, al igual que muchos de sus compañeros, participan del torneo de formativas de FeBAMBA todos los fines de semana, en la categoría pre-mini.

«¿Por qué te gusta Obras, Juan Cruz?»

LAS U12 SIGUEN APRENDIENDO EN EL MINIBÁSQUET DE OBRAS

Las mini ya son más grandes, con algo de experiencia en el básquet y ya se acercan al deporte competitivo. Sin embargo, siguen en una edad muy joven en la cual la identificación con el club, su introducción en la actividad y su aprendizaje son aun constantes y de vital importancia. Hailey Tovar y Violeta Cocholilo son dos de ellas.

“Hace dos años que juego al básquet, empecé acá en Obras. Empecé a jugar porque mi papá me trajo para que prueba y me gustó y me quedé”, comentó Hailey, quien es además hermana de Ashley Tovar, jugadora de U19 y Liga de Desarrollo en el rockero: “Me gusta compartir club con mi hermana, siempre la voy a ver jugar los partidos, y a veces también vengo a ver a La Liga Femenina”, destacó.

Por su parte Violeta, quien asiste junto con Hailey al Instituto Obras, es más nueva en el mundo de la naranja: “Empecé este año a jugar al básquet y me gusta. De Obras me gusta que tiene mucho deporte. A veces vengo a ver La Liga Femenina, vi jugar a Martu (Martina Rodriguez Biré, entrenadora asistente de minibásquet y jugadora de Liga de Desarrollo) y a Belu (Belén Echeverría, entrenadora de minibásquet y capitana del plantel de La Liga Femenina), juegan muy bien”, contó.

En cuanto a la relación con sus compañeras, Tovar resaltó: “Muchas de nuestras compañeras de básquet también son del colegio. Veníamos al colegio y empezamos a jugar al básquet. Empezamos en este colegio en el mismo año”, mientras que Cocholilo aclaró: “Yo soy nueva -en el equipo, no así en el Instituto- y me llevo bien, me integraron rápido. Nos divertimos”.

Si hay algo por lo que pasan los chicos que forman parte del rockero es por experiencias, tanto en lo deportivo como en lo extra. Una de ellas es el Supermini, organizado por la AFMB: el torneo nuclea a varios equipos de U12, con reglas adaptadas aun más de lo tradicional, y tiene un sentido competitivo un tanto mayor a lo que implica la tira de los domingos. “Nos gusta el Supermini, la línea de tres está mas cerca, es más fácil meter triples”, soltó Hailey, a lo que Violeta agregó que, igualmente, los partidos “normales” le gustan y los disfruta, mientras Hailey asentía por completo.

Si uno habla de experiencias, una muy gratificante para ellos puede ser compartir club, lugar y momentos con jugadores profesionales, y eso en Obras está prácticamente asegurado: “Los veo en el comedor siempre a los jugadores. Fer Zurbriggen fue nuestro profesor en el colegio, es muy divertido”, comentó Tovar, y Cocholilo completó: “A veces comemos con ellos, está bueno”.

LA COMPAÑÍA DE LOS PADRES

Si bien los chicos son los protagonistas, los adultos son un pilar fundamental, tanto por parte de los profesores como de los padres. Estos últimos son quienes acompañan, motivan y ayudan a sus hijos a poder seguir jugando, y son grandes responsables de complementar lo trabajado en el club, con la prioridad principalmente puesta en los valores y la parte humana. Además los llevan y los traen, el día que sea y en el horario que sea, adonde sea, por lo cual influyen y hasta forman parte de la predisposición y voluntad de los jugadores.

Ana Inés Cazador, mamá de Ulises Oyarzabal, un mosquito de 7 años, explicó la llegada de su hijo a este deporte: “Empezó directamente en Obras. Un día dijo ‘quiero empezar a jugar al básquet, vino a probar, le encantó y se quedó. En casa yo miro mucho básquet, pero nadie juega. Se ve que le gustó, el hizo futbol y no se enganchó, y vino acá y sí”, contó.

Con respecto a la experiencia, como madre, en Obras, resaltó: “Es un club super profesional, los contiene un montón. Uli tuvo el mismo entrenador el año pasado y este y es buenísmo, porque no solamente los acompañan, sino que los incentivan, los ayudan si tienen algún problema, si se llegan a lastimar, porque son muy chiquitos, los contienen, la verdad que es super lindo. Va más allá del básquet, aunque a nivel básquet también aprenden un montón técnicamente, aprenden a jugar y a ser compañeros”.

Parte de esa ya mencionada experiencia en el minibásquet de Obras es el contacto con los jugadores profesionales y a Ulises, esa cuestión, no le es esquiva: “El contacto con La Liga es genial, para ellos es un valor enorme. Entran a los partidos con ellos, los ven, incluso este verano Uli hizo la colonia de básquet y pasaban, lo saludaban, hablaban”, contó con alegría.

“Él es apasionado por Fer (Zurbriggen), que tiene un ángel muy especial con los chicos, entonces se pone a jugar. A Uli le preguntaron en el colegio ‘¿quién es tu jugador preferido?’ y puso ‘Fer´, ni le importó el apellido, simplemente ‘Fer’. Lo adora”, puntualizó Ana, y continuó: “Que ellos en el mismo entrenamiento tengan contacto con los jugadores, incluso con Belu, aunque es de La Liga Femenina, los acerca al deporte desde otro lado. No es que son inalcanzables o no saben cómo se juega una liga grande. Ellos van, ven, participan, y eso de Obras está bueno”, aseguró, y concluyó: “Él ya tiene un sentido de pertenencia, un cariño”.

GALERÍA DE FOTOS DEL MINIBÁSQUET DE OBRAS

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