La capitana de Obras Basket, Julieta Espósito, definió al ascenso y título de la temporada 2015 como «un broche de oro». A su vez, destacó el trabajo que realizó el equipo junto al cuerpo técnico y anticipó el campus de básquet femenino que se llevará a cabo entre el 9 y 11 de diciembre.
-Luego del título y ascenso en la Conferencia, en conjunto al cuarto puesto en la Súperliga CABB, ¿qué balance realizás de la temporada?
-Pasó mucho tiempo desde que Obras no contaba con el básquetbol femenino y la verdad que lograr el ascenso y el título del campeonato fue muy positivo. También participar de la Súperliga y ubicarnos entre los cuatro mejores, significa que el balance es muy bueno. Siempre hay puntos a mejorar, que el año que viene vamos a poder trabajarlos. Desde ya estamos contentos, tanto el cuerpo técnico, los dirigentes, el presidente Fabián Borro y las jugadoras por haber logrado un gran año con buenas actuaciones. Fue una temporada que arrancó con un equipo que no se conocía para armar un grupo real, a la cabeza con el entrenador Ignacio Narvaja. Todos los cabos cierran para decir que fue una temporada exitosa y positiva.
-¿Cúal fue la clave de este equipo de Obras Basket?
-Cada una, a medida que pasó el tiempo, supo el rol que tuvo que cumplir dentro y fuera de la cancha. El entrenador lo comunicó de manera correcta, porque agarró a un equipo desde la nada misma en plena temporada, le tocó hacer un gran trabajo, al igual que el psicólogo Germán Diorio. Los últimos meses, Diorio nos brindó una mano importantísima para hacernos creer que realmente podíamos ascender y ser campeonas. A todas nos levantó desde el lado anímico. Pero lo relevante de este grupo es que cada uno supo lo que tuvo que hacer, cumplió su rol y fue un guión casi perfecto, que nos marcó para llegar en el mejor estado posible al Hexagonal Final. En esta instancia, nos dimos cuenta que el plantel estaba para cosas importantes, nos unimos y descubrimos que había un material de personas increíble, porque nos llevamos muy bien fuera de la cancha y eso se reflejó luego en los partidos. Así que quiero agradecer a todas mis compañeras y cuerpo técnico por hacerme partícipe de este lindo año.
-¿Cómo viste la vuelta del básquet femenino a Obras?
-Para mí, significa muchísimas cosas, porque es el club donde yo prácticamente nací. Cuando hice las inferiores, viví una situación similar a este 2015, ya que ascendimos con la Primera División e inferiores. Es una mezcla de sensaciones, porque Obras está en un lugar que no se tendría que haber ido nunca. Volver a ser partícipe de esto, me llena completamente de orgullo, porque es un club pleno de básquetbol, donde se respira mucho este deporte y que la institución volviera a contar con esta rama, me pareció lo adecuado. Siempre se aspira a estar dentro de los mejores. Se viene un año nuevo con muchas cosas, pero feliz y contenta de haber terminado de este modo la temporada con entrenamiento y sacrificio, ya que todas las jugadoras estudian o trabajan. Por eso, este final fue un broche de oro.
-Se aproxima el campus para las chicas desde minibásquetbol hasta U19, ¿qué expectativas tienen?¿Cuál es el objetivo principal?
-Para las inferiores, el año que viene va a tener como meta ascender a la División de Honor y la Primera aspirará a lo más alto posible, si la idea es salir campeonas en la ‘A’, vamos a intentar estar a la altura. Con el campus va a estar bueno, porque queremos invitar a las chicas para que conozcan el club, sus instalaciones y también que tengan la chance de unirse a la familia del básquetbol de Obras. El objetivo será observar a las jugadoras, que se presenten y si quieren ser partícipes, serán muy bienvenidas.
