La Selección Argentina consiguió una histórica medalla de bronce en el Básquet Femenino de los Juegos Panamericanos Santiago 2023 al vencer a Cuba, rival con el que habían caído en el debut, este domingo por 75 a 66. Camila Suárez, Candela Gentinetta y Valeria Fernández fueron parte del combinado nacional que archivó este hito, así como Rocío Pérez, actual entrenadora de Obras, que fue asistente del cuerpo técnico; y Matías Podestá, preparador físico del club.
EL PARTIDO DE LAS ROCKERAS POR EL BRONCE
Este fin de semana se definió el podio del torneo. Suárez volvió a ser la goleadora de las albicelestes con 27 puntos, su máxima del certamen, además de sumar cinco rebotes, cuatro asistencias y tres recuperaciones. Por su parte, Gentinetta registró su segundo doble-doble de la cita al acumular 19 unidades, segunda anotadora del equipo detrás de la conductora entrerriana, y 11 rebotes. Fernández jugó 21 minutos desde el banco y recolectó tres rebotes y un robo.
Pérez, recientemente coronada campeona nacional al mando de la U17 Femenina del club, y quien integró como jugadora el plantel que obtuvo el bronce en el Mundial U19 de Tailandia 2009; archivó otro podio con la Selección luego de haber conquistado el tercer puesto del FIBA Américas U16 como dupla técnica de Paula Budini hace unos meses.
El conjunto dirigido por Mauricio Santángelo empezó su camino con una derrota frente a Cuba (86-74) en la jornada inaugural. Se repusieron con dos grandes triunfos frente al local, Chile (87-71), y Puerto Rico (77-75), para definir la clasificación a las semifinales. Tras perder con Brasil (77-57), se levantaron y se colgaron la primera medalla panamericana para el básquet femenino argentino en la historia.
LA PALABRA DE SUÁREZ, GENTINETTA Y FERNÁNDEZ
Acerca de lo que ocurrió tras el primer partido para encaminarse a la presea, la interna de 22 años indicó: «Cambió mucho la mentalidad, más allá de la forma en que jugamos porque vimos de qué manera podíamos ganar y de qué no. La mentalidad de creernos que se podía, estar sólidas. Se formó un grupo muy lindo y eso ayudó muchísimo a que se den los resultados. Siempre nos potenciamos unas a otras para mejor. Nos dimos cuenta de cuál era el camino y el convencimiento y la determinación que teníamos influyó bastante».
Suárez habló del significado de este podio. «Para la selección y el básquet femenino es un logro muy grande, algo que se buscaba hace mucho tiempo y pudimos lograrlo. Para mí es un orgullo, una felicidad haber logrado esto con esta camiseta, haber sido parte de algo tan significante para todos . Estoy muy contenta de traer esta medalla al país», definió la base.
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«Para mí significa muchísimo. Es el resultado del esfuerzo que hemos hecho cada una de nosotras durante mucho tiempo. Todo lo que indirectamente buscamos porque uno entrena pensando en ganar una medalla panamericana pero sí para sacar su mejor versión. Es una recompensa al trabajo, al básquet femenino en general y me pone muy contenta como a cada una de mis compañeras», redondeó Candela del haberse colgado la de bronce en el Estadio Nacional de Santiago.
Para las Rockeras quedará celebrar merecidamente este logro y reintegrarse al equipo para continuar con el Torneo Apertura, en el que ocupan el segundo lugar de la Conferencia Sur con marca de 4-1. Tanto Suárez como para Gentinetta sumaron su segunda medalla con la Selección Mayor tras la de plata en el Sudamericano 2022, mientras que Fernández debutó con la absoluta llevándose un gran recuerdo de la capital chilena.
«Vivir una experiencia como esta fue inolvidable y me fui llena de emociones. Muy contenta por haber tenido la oportunidad de representar a mi país y haberlo compartido con las chicas fue increíble, feliz por volver con una medalla a casa. Obvio que los nervios y ansiedad siempre están, fue un torneo que te obligaba a pasar de pagina rápido porque todos los días jugabas un partido y la exigencia también era otra, en lo personal trate de disfrutar al máximo cada momento», resumió la armadora que transita su primer año en Obras.
Del momento en que recibió la medalla, la capitana de las aurinegras describió: «Muchas cosas se me pasaron por la cabeza, incluso en ese momento no caía de todo lo que habíamos logrado. Sentí una felicidad inmensa, no podía borrar la sonrisa de mi cara. Siempre el objetivo es llevar a la Argentina en lo más alto».
LA EXPERIENCIA DE ROCÍO PÉREZ Y MATÍAS PODESTÁ
«La clave principal fueron ellas, las principales protagonistas, creo que las jugadoras fueron con esa libertad de aportar todo el tiempo al equipo. Y así lo hicieron desde su lugar dentro o fuera de la cancha. Todas empujando hacia el mismo objetivo», resaltó Pérez.
Por su parte, Podestá se refirió a la sensación de haber integrado la delegación que cosechó la medalla. «Un orgullo enorme. Es un logro muy importante para el básquet femenino y para el deporte nacional. El esfuerzo que hacen todos los deportistas argentinos día a día es impresionante. Creo que todos los que trabajamos ligados al deporte lo hacemos con muchísima pasión, por eso creo que es un sueño hecho realidad. Estoy muy agradecido con los dirigentes, cuerpo técnico y colegas y sobre todo con las jugadoras, por el respeto y la confianza en mi trabajo», comentó el Coordinador del Área de Preparación Física en Obras.
La DT del conjunto de Núñez cerró: «Fue una experiencia única tanto para ellas como para mi y todo el staff. Teníamos una antecedente fuerte en estos juegos y por suerte se logró revertir de la mejor manera».
Asimismo, Matías dejó un balance de la vivencia: «Es una experiencia muy linda. Estar compartiendo con un montón de deportistas de diferentes nacionalidades y deportes es algo que no se vive todos los días. Se aprende mucho y dan ganas de seguir mejorando. Lo que moviliza el deporte es impresionante. Si tengo que elegir un momento, me quedo con la imagen de las chicas en el podio y la bandera argentina subiendo a lo más alto. Fue muy emocionante para todos».
