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Para el Maxibásquet +35 de Obras, el final del primer semestre, que coincidió con el arranque de la segunda fase del torneo, no fue el mejor. Fueron tres partidos que arrojaron un triunfo y dos derrotas, la última agónica ante Macabi en el última pelota luego de estar arriba por 16 puntos.

Para colmo, el actual receso invernal se está haciendo más largo de lo habitual, lo que no permite tener algunos entrenamientos de manera más seguida. Obras volverá a jugar recién el 1° de agosto ante Campos de Echeverría en condición de visitante. De está manera, habrá estado más de un mes sin ver acción.

Diego Paoli, escolta aurinegro, se refirió a esta situación particular y a aquel juego que se les escapó ante Macabi.

-¿Por qué creés que no pudieron mantener la ventaja ante Macabi?
-El partido fue raro. Hasta mediados del tercer cuarto hicimos las cosas bien, estuvimos tranquilos, y dominamos tanto en ataque como en defensa. Llegamos a sacar 16 puntos, pero después nos desconcentramos y bajamos mucho la intensidad defensivas. A la vez, las ofensivas no fueron muy claras. Eso hizo que ellos se acercaran, al punto de que llegamos empatados a la última bola. Ellos anotaron en esa última posesión y ganaron por dos. A eso hay que sumarle que en el primer tiempo salió lesionado Hugo Cortés y en el último cuarto Pelletieri.

-Tienen un plantel como para pelear arriba, aunque la ausencia de jugadores en algunos encuentros los pueden llegar a perjudicar en ese objetivo. ¿Lo ves así?
-Claro. El equipo reacciona diferente cuando somos 12 que cuando somos siete u ocho, como pasó justamente en este partido. Son dos situaciones totalmente distintas. Si bien fuimos bastante regulares en lo que va del año, hay veces que andás mejor o peor. Los partidos que perdimos fueron principalmente por nosotros, por desconcentraciones defensivas. Fue así, salvo contra GEVP.

-¿Este parate largo los perjudica?
-Se alargó muchísimo. Encima la última fecha, contra Círculo Urquiza, no pudimos jugar por no tener disponible la cancha. Recién volvemos en agosto. Nos vino muy mal porque no nos podemos juntar casi nunca, al menos a tirar al aro. Pero bueno, ahora a esperar que comience todo de vuelta.

-Más allá de eso, ¿qué virtudes le ves al equipo?
-Este año tenemos recambio de buen nivel en todos los puestos. Eso nos hace rotar y darle descanso a todos sin que se note demasiado el cambio en el juego. El año pasado sí se notaba muchísimo la diferencia. Cuando entendemos por donde viene el juego, se nos hace mucho más fácil todo, sobre todo en ataque. Y en defensa cuando queremos lo hacemos muy bien, pero tenemos esas lagunas que nos complican.

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